Juan Carlos es un entusiasta tabernero vocacional que por fin ha podido realizar su sueño. Hace años que perseguía la idea de trabajar en un establecimiento como el que ahora regenta, en el que os hará sentir como en casa, donde podréis degustar exquisiteces de la mejor calidad preparadas con mimo y esmero, y cuyos precios os invitarán a volver una y otra vez.
Hijo adoptivo de Lavapiés, quiere contribuir a que nuestro barrio siga siendo nuestro sitio, brindando el mismo trato amable y cordial que le gusta recibir cuando sale a tomar algo. Por eso también está profundamente convencido de la importancia de la solidaridad entre los vecinos, partiendo del compañerismo entre los trabajadores de los distintos establecimientos, y del respeto por el medio ambiente, tratando de mejorar la convivencia, y de aunar esfuerzos para convivir en un Mundo mejor.
¿¿Taberneros vocacionales????.
jajajajaja
Como mola, me pilla un poco vieja , pero creo si tuviera 30 años menos, me apuntaba a hacer el Grado de “Tabernologa”.